Fermentación Alcoholica
Llega el momento de la elaboración. En primer lugar realizamos una previa selección de los viñedos para recolectar las uvas de mejor calidad para los diferentes vinos. Hacemos la vendimia de forma totalmente manual y transportamos las uvas con sumo cuidado a la bodega. La uva pasará la noche en la bodega enfriándose, para alcanzar la humedad y temperatura adecuada, lo que nos permitirá comenzar la fermentación alcohólica a bajas temperaturas, ideal para preservar las propiedades de la uva y el desarrollo de una fermentación lenta y controlada.
Mantenemos en cada movimiento el cuidado de la uva para evitar excesivas roturas del hollejo antes de su entrada al deposito, en los cuales la uva entra despalillada. Contamos con depositas y tinas de 50 a 150 Hl de capacidad y con gran anchura para una maceración mas eficaz.
Todos estos depósitos nos permiten utilizar las técnicas tradicionales junto con las tecnologías más vanguardistas para conseguir los mejores resultados.
La crianza es la otra gran labor que nos ocupa en nuestro trabajo. Realizamos una minuciosa selección de las barricas, en su mayoría de roble francés, eligiendo el tostado más adecuado para cada vino que permita potenciar las cualidades de nuestra uva.
El tiempo que permanece el vino en barrica será determinado por las cualidades de cada añada. Una vez terminada la crianza en barrica, nuestros vinos se clarifican y se embotellan, intentando que coincida este proceso en primavera y verano.